La palabra cerveza y Alemania van cogidas de la mano. Toda persona que sea amante de la buena cerveza sabrá que esto es cierto. A Alemania le envuelve la fama de ser uno de los países mas consumidores de cerveza. Es de los países más cerveceros, no solo en elaboración sino en consumo per cápita también. En la gastronomía germana, la cerveza es un elemento fundamental para acompañar los platos. Ya que muchas recetas típicas de Baviera no saben igual o no se entienden de la misma manera sin la cerveza. Evidentemente para quien no le guste esta bebida o tome alcohol existen otras alternativas.
Dentro del amplio mundo de las cervezas alemanas, que pueden llegar a existen hasta 5000 variantes, hay algunas que son mas conocidas e importantes que otras.
PILSNER
La cerveza Pilsner se llama así porque en sus inicios se elaboraba en la ciudad de Pilsen en Bohemia. Es un tipo de cerveza rubia, con aroma y sabor fuerte a lúpulo. El sabor en sí es un poco amargo, y el grado de alcohol está entre los 4º hasta los 4,8º.
WEISSBIER
Esta cerveza está hecha con un mínimo de 50% de malta de trigo, y tiene un aroma con notas frutales. Dónde más se suele consumir es en el sur de Alemania.
ALTBIER
La cerveza Altbier tiene un sabor amargo y fuerte a lúpulo, pero que se equilibra con el aroma a malta. Su grado de alcohol va desde 4,3º hasta 5,5º.
KÖLSCH
Este tipo de cerveza, Kölsch, es una variedad local procedente de la ciudad de Colonia. Tiene un color amarillo y brillante. El lúpulo predomina en el sabor y se elabora con levadura de cerveza bajo el método de alta fermentación.
MUNICH DUNKEL (CERVEZA OSCURA)
Esta cerveza nace en las regiones de Baviera y Bohemia. Tiene un sabor suave y como su nombre indica el color es pardo tirando a negro.
La mejor opción para probar estas cervezas típicas alemanas es ir a un restaurante alemán en Madrid.
Restaurante Kruger tiene muchas variedades de cervezas germanas, además de platos tradicionales llenos de sabor.