Cuando una pareja empieza una historia todo son momentos buenos en los que no existe la separación. Pero también es normal que haya discusiones y malos momentos, al fin y al cabo, cada persona tiene su forma de ser, existen días peores que otros, etc. Sin embargo, el problema viene cuando estos desencuentros y discusiones son más frecuentes de lo normal. Es entonces cuando podríamos estar ante la primera crisis de pareja.
Llegados a este punto, la mejor solución es acudir a un gabinete de psicoterapia. La terapia de parejas es la solución en la mayoría de los casos tratados, ya que posibilita en un ambiente relajado la exposición de los problemas y la escucha del uno al otro. Pero existen una serie de claves para intentar no caer en este abismo, como son:
- dejar fluir la comunicación sobre los pensamientos y problemas internos
- cambiar de actitud si los problemas son externos
- mantener una escucha activa y saber ponernos en el papel del otro
- saber argumentar nuestra opinión, exponiendo nuestros sentimientos
- dejar a un lado los miedos y abrir nuestra mente
- estar abiertos al diálogo
- saber que una crisis no tiene que ser el final y afrontarla con naturalidad