Hay muchas y diversas técnicas para controlar y reducir el peso de un paciente cuando una dieta y el ejercicio no son suficientes. Ante esta situación, se plantean dos tratamientos de reducción de estómago para abordar un importante problema de salud: balón gástrico o banda gástrica en Sevilla. Muchas personas piensan el balón gástrico y la banda gástrica es lo mismo, pero hay diferencias según la necesidad que requiera cada paciente.
¿Cuál es tu IMC?
El primer paso, ante un problema de obesidad, es acudir a un profesional o una clínica especializada que oriente al paciente para decidir la mejor opción. Según la gravedad del problema y el número de kilos que se quieran perder, se deberá optar por una técnica u otra. El balón gástrico es una técnica muy extendida y recomendada para pacientes con obesidad moderada y severa. Tienen un Índice de Masa Corporal (IMC) entre 30 – 40 y con la que se busca perder entre 15 y 30 kg. Por el contrario, el tratamiento banda gástrica Sevilla es más recomendado para pacientes con obesidad mórbida u obesidad de grado III. Tienen un IMC mayor de 40 e intención de perder más de 30 kg.
Tipos de Procedimientos
Ambos tratamientos también se diferencian en el modo de proceder. El balón gástrico Sevilla es un tratamiento seguro y eficaz, sin intervención quirúrgica, ingreso previo o anestesia general. No es un tratamiento definitivo ya que, una vez colocado el balón a través de la boca mediante una endoscopia con sedación, se retira pasados 6 o 12 meses. Una vez retirado, es importante seguir la nueva rutina alimenticia, evitando el efecto rebote y el consiguiente aumento de peso.
La banda gástrica es un método reversible, de gran simplicidad y con mínimo riesgo operatorio. Consiste en realizar una laparoscopia y colocar una anilla de silicona en la parte alta del estómago. De esta forma se consigue un efecto reloj de arena, reteniendo los alimentos para luego caer al estómago de forma habitual y dar una sensación de saciedad. Mediante este método, se requiere acudir al médico cada cierto tiempo para hinchar o deshinchar la banda y, al menos, una semana antes de volver a la rutina, así como una dieta de adaptación.
Elijas uno u otro tratamiento, es importante acudir a profesionales especializados y de calidad, al igual que la constancia en los nuevos hábitos alimenticios para una vida sana y saludable.