Por todos es conocido que gran parte del éxito de un negocio reside en sus trabajadores. La atención al cliente constituye uno de los puntos más importantes a valorar por aquellos usuarios que acuden a nosotros en busca de un producto o servicio. Para ello, y de forma paralela, habrá que trabajar la motivación y dedicación de los empleados para que puedan dar lo mejor de sí mismos dentro del lugar de trabajo.
A esta realidad también se enfrenta la gestión integral de farmacias. La organización de sus equipos hace necesaria la puesta en marcha de acciones encaminadas a la creación de un equipo de alto rendimiento. ¿El objetivo? Que tanto equipo como clientes se sientan cómodos. Los primeros, ofreciendo el mejor servicio; los segundos, por su parte, siendo atendidos.
En este sentido, realizar coaching con los miembros de los equipos de las farmacias es todo un acierto. De esta manera, podrás conseguir rentabilizar tu farmacia, gracias a la creación de un equipo unido y efectivo. Conseguirlo, sin embargo, no es tarea baladí. Será necesario seguir una serie de pasos para alcanzar los mejores resultados.
Las ideas importan
La utilización de técnicas como el “brainstorming” o lluvia de ideas puede hacer que en ocasiones lleguemos a conclusiones que nunca habríamos imaginado. Las aportaciones de los empleados no solo serán necesarias, sino también valiosas. Es importante darles la oportunidad de poder expresarse en cualquier aspecto laboral para hacer suyo el proyecto en el que trabajar. Debe ser parte, pero también sentirse parte. Así, realizar reuniones para decidir entre todos aspectos como la decoración navideña o la modificación de algunos aspectos estructurales de la farmacia, hará que tengan la oportunidad de expresar su opinión contribuyendo, entre todos, a tomar una decisión unánime y enriquecedora.
Responsabilidades compartidas
Para crear un equipo eficaz que consiga rentabilizar tu farmacia deberás de confiar en tus empleados. Hacer un reparto en las tareas diarias no solo supone una menor carga para ti, sino también la posibilidad de que ellos adquieran experiencia y se sientan integrados dentro de la empresa. Anímalos a desarrollar sus habilidades para poder mejorar en todo momento el servicio que ofrecéis.
Comunicación bidireccional
Trabaja siempre el diálogo. A través de la conversación, el empleado podrá mostrar su opinión y ayudar así a mejorar el funcionamiento de la farmacia. El hecho de compartir los logros o incluso los nuevos productos incorporados hará que podáis seguir creando comunidad y fortaleciendo la relación. También habrá que fomentar la comunicación entre los empleados, apostando por encuentros o reuniones que les lleven a crear un grupo unido.
Transmite seguridad
No todos los miembros del equipo suelen contar con la misma experiencia dentro de la farmacia. Tendrás que trabajar, en todo momento, la confianza para que, en caso de que necesiten ayuda, puedan acudir a ti sin ningún problema. La inexperiencia o el miedo pueden hacer que un trabajador acabe por no rendir tanto como podría debido a las barreras que él mismo se impone. Mantén una relación cercana con él para que se sienta integrado en el grupo. Analizar los errores y buscar alternativas para mejorarlos hará que puedan seguir desarrollándose profesionalmente. De esta forma, el beneficio no solos será a nivel individual, sino que terminará repercutiendo en el propio colectivo de la farmacia.
Reconoce los logros
Es muy importante construir espíritu de equipo y fomentar que haya un ambiente de trabajo relajado y feliz. Asegúrate de que tus empleados se sienten respetados y estimados para que puedan dar lo mejor de sí mismos. También deberás apostar por actividades que fomenten el compañerismo y creen una comunidad.
Habrá que hacer hincapié para potenciar las capacidades tanto individuales como colectivas. En ocasiones, el hecho de centrarnos en crear equipo hace que nos olvidemos de las características personales de cada uno de los miembros. Trabajar también con ellas puede dar una nueva perspectiva al conjunto y ayudar, en gran medida, al desarrollo diario de la actividad en la farmacia.
La gestión integral de farmacias no es tarea fácil. Sin embargo, algunos aspectos como la creación de un equipo de alto rendimiento pueden hacerla más llevadera. La atención al cliente por parte de un trabajador que se siente integrado, valorado y feliz será mucho más cercana y positiva que la de aquéllos que no se sienten parte de la empresa en la que se encuentran.