La neurorehabilitación es un tratamiento multidisciplinar y coordinado. El objetivo es una recuperación neurológica y funcional del paciente con esclerosis múltiple. Se trabajan las funciones motoras y cognitivas. La mayoría de las investigaciones sobre la rehabilitación en pacientes con esclerosis múltiple demuestran una mejoría de la función motora y de la calidad de vida sin que progrese su enfermedad. El equipo de especialistas determinará los objetivos a alcanzar y el trabajo que deberá realizar el paciente para conseguir una mejora. Dependerá de cada paciente y de cada respuesta que vaya teniendo al tratamiento. La neurorehabilitación puede oscilar entre 4 y 8 meses.
Por desgracia, la esclerosis múltiple es una enfermedad degenerativa, progresiva, fluctuante e imprevisible. Ante la complejidad de sus síntomas, diferentes de un paciente a otro, la rehabilitación dirigida por un equipo interdisciplinar de profesionales médicos, junto con la terapia farmacológica integrada para gestionar las recaídas, constituye el tratamiento más adecuado. En cambio la rehabilitación de un ictus comienza una vez el paciente ha sido médicamente estabilizado, tanto éste como sus familiares tienen que hacer frente a una serie de dificultades en su vida diaria como consecuencia de las secuelas que haya ocasionado el daño cerebral sufrido.