Trabajadores de la hostelería, dependientas, farmaceúticos, personal de seguridad y vigilancia, enfermeros, y un largo etcétera de profesionales, para el desempeño de sus profesiones, deben permanecer de pie durante largas jornadas.
Trabajar de pie muchas horas en el trabajo puede acarrear problemas de salud asociados a la fatiga muscular, problemas de columna, tensiones musculares e incluso problemas cardiovasculares.
Para prevenir y evitar riesgos en el trabajador, debemos proveerlo de una serie de medidas, como reposapiés o sillas auxiliares, en los casos en los que sea posible, y sobre todo de un buen calzado de seguridad. Además de establecer periodos de descanso donde poder sentarse y movilizar la musculatura.
El calzado de trabajo debe cumplir con una serie de requisitos indispensables:
- La horma debe ser lo suficientemente ancha como para que el pie descanse adecuadamente.
- Los materiales y tejidos deben permitir la correcta transpiración.
- La plantilla debe estar acolchada.
- El pie debe estar complementa ente sujeto, tanto el talón como el empeine.
- Las suelas deben ser antideslizantes